La redistribución del ingreso en sociedades pobres como las de América Latina debería ser una prioridad de la clase dirigente.  Las escandalosas diferencias entre los que tienen mas y la enorme base de la pirámide poblacional es a la vez causa y consecuencia de los males que sufren estos países.

La redistribución del ingreso es un caballito de batalla y muletilla de casi todos los políticos, especialmente de los populistas, los nacionalistas y los de izquierdas.  Sin embargo, pocos conocen como hacerlo de manera eficiente y sostenible.  Dentro de la ciencia económica, la redistribución del ingreso es una de las áreas con menos evidencia empírica y con indicadores mas débiles (como el coeficiente de Gini). Si para los economistas es un área difícil, para un político populista es una ciencia indomable e inalcanzable.  La redistribución del ingreso, además, tiene la desagradable característica de ser un proceso de largo plazo, al menos cuando está bien hecha.

Cuáles son los beneficios de la redistribución del ingreso?  Primero, una «sensación de justicia», que cae dentro de un área totalmente subjetiva de valoración (quiénes somos para decidir quién merece qué?).  Segundo, una sensación mucho mas perceptible de bienestar general en la vida cotidiana del pueblo. Que las personas con las que uno trata a diario tengan una vida digna hace de nuestra vida en sociedad una experiencia de mayor calidad.  Algo que muchos latinoamericanos decían de Argentina hasta hace poco tiempo era que «que informados están los colectiveros/taxistas/camareros» y cualquier otro «pobre» con el que se cruzaban, especialmente cuando lo comparaban con esa misma posición social en su país de origen. Esto es algo que en Europa Occidental sucede hace mucho tiempo.  La gente que ocupa los trabajos de «pobre» son gente instruida, con educación, salud y seguridad.  El trato diario dentro de una sociedad donde nadie (o muy pocos) están excluidos de los servicios básicos que el Estado debe garantizar crea lo que llamamos «calidad de vida». Tratar con iguales eleva la experiencia de vivir en sociedad.  Esto es lo que en Argentina se perdió, en la mayoría de América Latina no existe (con excepción parcial de Uruguay) y Chile y Brasil están planeando y trabajando en tener.

Cómo se redistribuye el ingreso? Primero con un estado que garantice nutrición, salud, seguridad y educación básica para todos.  Para hacer esto el Estado debe estar enfocado en estas tareas prioritarias y no asignar recursos a funciones no básicas.  De donde salen los recursos? En un país normal, de los impuestos a las rentas/ganancias que pagan los mas ricos, con tasas progresivas, es decir, con alícuotas que suben a medida que suben los ingresos.  En muchos países del norte de Europa, las tasas impositivas llegan hasta el 50% de los ingresos.  Esto es parcialmente aplicable en nuesta región, aunque para que el Estado pueda recaudar efectivamente alícuotas altas debe tener legitimidad en su forma de gastar estos ingresos.  Pero en  nuestros países es necesario también medidas adicionales para recaudar ingresos extra.  Para ello, debería haber un plan consensuado, entre el gobierno, la oposición y los principales sectores económicos sociales en un plan de largo plazo de redistribución del ingreso.  Un plan que sea lo mas neutro posible en términos políticos, propiedad de toda una sociedad y con una gestión profesional.  Una vez que este plan se apruebe se debería generar un presupuesto de ingresos, con tácticas de recaudación generales y puntuales.  La principal clave de la redistribución del ingreso es que realmente haya un ingreso para repartir.  Esto es lo que los populistas no entienden o prefieren ignorar ya que sólo piensan en el corto plazo.  Para esto es necesario generar inversiones en un marco de seguridad jurídica y sobre todo reglas claras a largo plazo.  Desde mi experiencia de multinacionales puedo asegurar que si una empresa ve que un país va a ofrecer reglas claras a largo plazo y que está enfocando sus esfuerzos a la eliminación de la pobreza (por lo tanto creando futuros consumidores) estará dispuesta a invertir en ese mercado aún a costa de quizás pagar una tasa impositiva mayor.

Qué es lo que los gobiernos populistas hacen mal? Primero, generan inflación. No hay nada mas perverso que la inflación para la redistribución del ingreso.  La inflación licúa los ingresos de los trabajadores, disminuyendo la cantidad de bienes y servicios que pueden comprar con sus ingresos fijos en moneda nacional.  Segundo, dinamitan las instituciones y reglas, creando un clima adverso para las inversiones, lo que reduce la base impositiva a largo plazo necesaria para fondear los planes de redistribución. Tercero, se apropian políticamente de la bandera de la redistribución y generan programas puramente clientelistas para asegurar base de votantes, sin importarles que estos programas (a veces es simplemente reparto de dinero) no se midan ni generen ningún beneficio permanente y sostenible.  Los populistas mas perversamente inteligentes están directamente en contra de la redistribución del ingreso verdadera, la «fábrica de pobres» que crean es lo que les permite sostenerse en el poder.