Nuevas experiencias en los mejores restaurantes de Polanco y Las Lomas

Ya hacía un rato que no reflejaba en el sitio lo bien que se come en esta ciudad, cada vez hay mejores opciones de buenos y mejores restaurantes, desde aperturas recientes a clásicos que nunca fallan. Por suerte, el trabajo de ventas permite darse esos placeres, y pensar que es parte del trabajo con toda tranquilidad de conciencia…

Dentro de lo nuevo, la apertura del año 2012 sin duda fue Bar Tomate (Dirección: Emilio Castelar 229, Teléfono: 5280-6099), en el ex-local de Águila y Sol, nada menos que literalmente «encima» de la tienda Louis Vuitton de Masaryk. Lleno a rabiar todos los días, es el único que no hay sitio ni los lunes. Si no conociera a su chef ejecutivo Gerard (a quien me cruzo seguido descansando en El Como Aristóteles) dificilmente hubiera podido conseguir lugar. La propuesta de cocina es española, con toques modernos, de la mano del grupo catalán Tragaluz, que ya tiene mas de 10 restaurantes en diferentes lugares de España. El pobre Gerard y su equipo no dan abasto con esa cantidad enorme de gente que abarrota el restaurante (que es grande) y que junta la comida con la cena mediante sobremesas de drinks e interacción social. La comida está muy bien, sin ser lo que mas atrae a la gente. Bar Tomate está decorado con una propuesta totalmente nueva para México, y a mi juicio muy acertada. Es un lugar realmente bonito.

El ambiente es variopinto, pero dentro de un segmento socioeconómico alto/muy-alto o al menos aspirantes a ello. Hay sobre-representación de políticos (me tocó al lado de Manlio Fabio Beltrones una vez), banqueros y abogados. Pero también hay parejas y familias. Por el lado femenino es notoria la presencia de caza-fortunas de entre 30 y 45, embutidas en vestidos brillantes y amplios escotes, a ver si a algún banquero se le cae un anillo; aunque hay de todo. El ambiente es parecido al que encontré en otro restaurante del grupo, el del Hotel Omm de Barcelona hace unos 4 años atrás. Muy recomendable y una gran experiencia antropológica, reserve con mucho tiempo y tenga paciencia a los 80 guaruras estacionados en la puerta y al interrogatorio al que te somete la recepcionista antes de acompañarte al elevador.

La semana pasada comí en La Piccola Trattoria (Dirección: Emerson 107, Teléfono:5203 2718), y Beppe y Mario me sorprendieron con una Filetta alla Fungui Porccini, un plato de lo mejor que he comido en los últimos tiempos. Además me recomendaron un Super Tuscan en base a Syrah de la cantina Sensi que funcionó como acompañamiento perfecto. Como siempre, además de bueno, muy barato (recordar que tienen pizza estilo napolitano a domicilio también). Esta dupla está ya planeando su segundo restaurante, muy cerquita, en un salón dominado por una terraza con horno y «griglia». La apuesta será una «grigliatta» (parrilla) estilo italiano, con énfasis en productos frescos de mar. Ojalá hagan pronto la obra para poder degustar eso que seguramente estará buenísimo.

Por el lado de los clásicos, estuve recientemente dos veces en el Bakea (Dirección: Sierra Ventana 700, Teléfono: 5520 7472), el más clasico restaurante de las Lomas. Una garantía de calidad, siempre. No importa que la decoración y la clientela se hayan quedado varados en los 70’s, siempre se come espectacular. Tienen un plato nuevo que es una maravilla: medallones de filete con un coating de morcilla ahumada, suena raro pero sabe delicioso. Además de estas novedades están las clásicas carnes de siempre (se recomiendan las costillas de cordero) y las codornices.

El jueves comí en el Mistral (Dirección: Palmas 555, Teléfono:5540-2945), el último restaurante del Grupo Estoril. Como siempre muy bien, el magret de pato sobre salsa de higos caramelizados estaba exquisito. Al igual que el pecho de cerdo del DO (Dirección: Hegel 406, Teléfono: 52 55 0912), siempre una garantía y como casi todos los clásicos del restaurante de Pablo San Román. El mes pasado estuve dos veces en el Secreto de Polanco. Pedro Martín sigue renovando la carta y ha encontrado platos únicos que sorprenden el paladar por sabor y texturas. Innovación de la buena, además de lo agradable de un lugar que se siente como casa, escondido de las multitudes y con chef sentado a tu mesa de a ratos, además de otras libertades que sólo permite una «ubicación misteriosa». Pueden reservar en El Secreto de Polanco a los teléfonos 5082 6760 o 5082 6292, la dirección la encuentran preguntando a los amigos correctos, pero como tip les dejo que la mayoría de los clientes van caminando, o estacionan en el Superama de Horacio y Lamartine. Muchos de los clientes terminan leyendo al filósofo griego Heráclito. (actualización: Pedro Martín ya no cocina en El Secreto).

La Finca Española (Dirección: Suderman 235, Teléfono: 5531 5008) sigue en su sendero de crecimiento, con la misma propuesta de siempre: platos tradicionales de la cocina asturiana, especialmente recomendables los de cuchara (Fabada y similares), además de un menú de comida de lunes a jueves por sólo MXP 120 (3 platos!). Ahora también ofrecen servicios de catering para eventos.

En el extremo oriente de Polanco se está consolidando el Astor, actualmente una de las mejores ofertas de carnes de la ciudad.  El Astor está donde era el «Che» (Dirección: Euler 145, Teléfono: 5545-7904), una parrilla argentina que cambió de dueños y ahora comanda Ezequiel Janse (ex-manager del Spuntino). Ofrece una muy mejorada calidad de carne respecto de la administración anterior, a precios muy razonables para Polanco. Además de buenas carnes a buenos precios, tiene una carta de vinos argentinos interesantes y no tan conocidos a una gran relación precio/calidad.

Volviendo a las Lomas, existen otras dos buenas opciones. El tradicional Loma Linda (a.k.a. «La Tablita») sigue ofreciendo su menú tradicional de comida mexicana y cortes de carne sobre planchas de hierro hirviendo, que continúa siendo exitoso luego de muchos años. La mayoría de los «patrons» aprecia el lugar por su gran terraza, lugar de socialización, ver y ser visto. Gente de negocios, amigos, familias y gran lugar para ligar para «adultos contemporáneos».

En Monte Líbano, en la zona comercial de Las Lomas dominada por el Café O (temprano desayunos de negocios, muchos guaruras, precios altos y un ambiente luego de media mañana lleno de mamás ricas & jóvenes de las Lomas) abrió hace un tiempo Farina. Farina es un restaurante con aspecto de café (pero se niegan a servir café hasta las 4pm), en una esquina estratégica (Monte Líbano y Cda. Monte Líbano) por donde desfila una buena parte de la fortuna mexicana cada día. A la noche se llena de parejas jóvenes y familias del vecindario, la mayoría opta por las pizzas (Farina significa «harina» en italiano), que están bastante bien. En Monte Athos, sobre la misma manzana, está el Roca, lugar habitual de gente de las Lomas, tanto comidas como de noche. Carpaccios, ceviches, tostadas de atún, junto a cortes de carnes y unos buenísimos risottos hacen que la gente vuelta constantemente.

El restaurante Bec (Dirección: Virgilio 8, Teléfono: 5280 9043) sigue teniendo la gente mas guapa de Polanco, otro en el que es difícil conseguir mesa, ni aún hablando con sus partners y amigos. Pero vale la pena esperar.

Y cada evento importante (aniversario, buen negocio) trato de visitar el Biko (Dirección: Masaryk 407, Teléfono: 5282 2064). Qué comida la de Mikel Alonso! Ahora abrió Casa Biko, un lugar privado para eventos con toda la calidad que asegura Mikel.

Y como siempre, termino comiendo/cenando en el Como Aristóteles 2-4 veces por semana. Los cortes de carne siempre muy buenos, las carnes especiales como lechón y cabrito en su versión moderna siguen al mismo gran nivel, el risotto de queso gorgonzola con foie gras sigue sorprendiendo a todos los que lo prueban. En la terraza (plagada de ejecutivos de agencias de publicidad y medios, las televisoras, chefs, artistas plásticos y sus marchants, empresarios, restauranteurs, banqueros, expatriados, bohemios de izquierdas -y de derechas!-, habitués y desconocidos) circulan las oportunidades de negocio tan copiosamente como las tortillas españolas, las croquetas de bacalao y los jamones ibéricos. Y además, el etiqueta negra se cotiza a sólo MXP 90, gracias a un pedido especial de su graciosa merced.