Leve rebaja en el crecimiento de México, mientras que Brasil y Argentina ajustan fuerte a la baja sus perspectivas.

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En un contexto todavía de debilidad de la economía global, varios países de la región ajustaron sus perspectivas de crecimiento.

En el caso de México, el ajuste fue leve, de un 3.87% a un 3.80% para 2012, y de 3.56% a 3.44% para 2013, y las perspectivas a largo plazo son las mejores que ha tenido México en décadas.  Si bien este es el panorama actual, muchos economistas y banqueros internacionales reaccionaron muy positivamente a la firma del fin de semana pasado del Pacto Por México, donde el gobierno, los representantes del partido gobernante PRI, el del gobierno anterior PAN, y una buena parte de los líderes de la izquierda PRD (incluyendo todos sus gobernadores), se comprometieron a unas 95 medidas o políticas de unidad (incluyendo el sorprendente «combate a los poderes fácticos», que se presume financiaron y desarrollaron la candidatura del actual presidente).

El caso de Brasil fue mas dramático, y dejó a su ministro de Finanzas Guido Mantega en una posición muy incómoda y con la credibilidad nacional dañada.  El ministro había pronosticado un crecimiento inter-trimestral del 1.2% en el tercer trimestre del año, y el dato final quedó en la mitad, sólo 0.6%.   Estos datos negativos hicieron a los analistas recortar la perspectiva de crecimiento de Brasil desde un pobre 1.5%, a un mas pobre 1.27% para todo 2012.   Gobiernos y analistas optimistas estaban esperando una fuerte recuperación para Brasil en 2013, de entre 4% y 5%, pero a la luz de lo que sucedió en el trimestre pasado, seguramente estos números serán revisados a la baja.  Frente a este panorama, el gobierno brasilero está tratando de estimular la economía con política monetaria y devaluación del real, con las tasas de interés en su piso histórico, y estimulando a los bancos a prestar mas.  Sin embargo, el modelo brasilero de la última década puede estar mostrando síntomas de agotamiento mas estructurales, y debería hacer cambios mayores.  Los commodities que Brasil exporta parecen haber llegado a su pico de precio, y están mostrando bajas, aún en niveles muy altos.  El crecimiento del consumo por la incorporación de nueva clase media podría haber desacelerado, porque ya la mayoría de la gente logró esa transición, y ya no puede aumentar su consumo y el crédito al consumo a las mismas tasas anteriores.  Ahora Brasil deberá enfocarse en políticas mas ortodoxas para seguir creciendo fuerte: mejorar la competitividad de su economía cerrada y facilitar los negocios para atraer mayor inversión, liberando restricciones y regulaciones que hacen mas costoso operar en el país a las empresas privadas locales e internacionales.

En el caso de Argentina, el panorama es muy negativo, ya que se preveía una recuperación en este último semestre y sobre todo en 2013, en buena parte gracias a la expectativa de una mayor demanda de Brasil, su principal socio comercial.   Hay que recordar que Argentina venía con un crecimiento «a tasas chinas», fogoneado por el boom de sus commodities (soya) y el fuerte incentivo al consumo interno. En el primer semestre de 2012 la economía argentina no creció, y con el leve crecimiento del segundo semestre, el agregado del año 2012 se estima entre 1% y 3.2% interanual.  En términos de economía profesional,  este rango de crecimiento, si bien es bajo en ambos casos, es inaceptable por su incertidumbre, especialmente cuando falta menos de un mes para que termine el año.   Argentina tiene un problema adicional al de su desaceleración: no tiene estadísticas confiables desde que el gobierno de los Kirchner intervino el organismo oficial de estadísticas, el INDEC, y manipula las cifras de inflación, crecimiento y pobreza, entre otras variables clave para la gestión macroeconómica.  Por esta misma razón, si bien los economistas pronostican un mayor crecimiento para 2013, el rango de tasas va desde 2% a 5%.  Las tasas de crecimiento en estos rangos presentan una disyuntiva importante para el gobierno argentino: si el crecimiento oficial llega al 3.4% deben pagar cupones de su deuda externa (son cupones atados a crecimiento, que se incluyeron en la renegociación de los bonos «defaulteados» en 2002), por lo que en teoría le convendría manipular la tasa hacia la baja.  Pero por otro lado, con elecciones legislativas clave el año próximo, también le conviene manipular hacia arriba para mostrar logros.  En cualquier caso, es muy grave que se quieran cambiar las cifras, porque esto crea condiciones adversas para la inversión.

Dados estos números de crecimiento para Argentina, los inversores deben analizar como nunca la variable del tipo de cambio.  El dolar «blue» o libre cotiza un 33% mas caro que el oficial (6.40 versus 4.82 AR$ por US$), y muchas compañías internacionales tienen reportados sus ingresos y patrimonios a dolar oficial.  Cuando finalmente el mercado de cambios converja, probablemente de forma violenta si siguen las actuales restricciones a los flujos económicos y financieros, estas compañías verán caídas de grandes dimensiones en sus números, que un crecimiento positivo optimista de 5% del PIB no tiene forma de compensar.  El economista Nouriel Roubini (quien se hizo famoso por predecir la crisis global del 2009, y fue «afín» al modelo de Kirchner por su heterodoxia inicial) está pronosticando en su sitio (www.roubini.com) un incremento de las medidas intervencionistas en Argentina, lo que aumenta las posibilidades de un estallido por la presión que se sigue acumulando cerrando importaciones y flujos de divisas.  De hecho, el artículo se titula «Argentina`s Outlook: no such thing as a free meal», una advertencia explícita.  Que Dios y el Mercado se apiaden de los argentinos (otra vez, y van…).

Mientras tanto, por el lado del Pacífico vienen las mejores noticias para el crecimiento de la región.  Chile recuperó la senda de crecimiento a tasas asiáticas luego de la recesión y los desastres naturales, y Perú y Colombia se consolidan como dos economías sólidas, y de alto crecimiento, con un ambiente propicio para inversiones de largo plazo.  Estos dos países son líderes en la región en términos del ratio Inversión/PIB, ratio que indica cuál es su potencial de crecimiento en el mediano plazo.

 

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1 comentario

  1. Excelente Roberto, felicitaciones; gracias por compartir.
    Carlos Jurado Peralta,
    Guayaquil.

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