En general no me gustan las catas de vino. Para quienes tomamos vino desde niños, el vino bueno o excelente, simplemente se disfruta, no se describe, aunque para quienes son aficionados mas recientes, es una buena forma de hacer una introducción guiada a este mundo interminable.
Sin embargo, esta cata de presentación del círculo de vino de American Express y La Europea «Club Selección», fue una experiencia grata, divertida e interactiva.
La cata, realizada hoy en el super nice Estudio Millesime (dentro del Hotel St Regis), fue conducida por la sommelier Sandra Fernández Gaytán, quien además de saber de vinos, tiene una forma muy entretenida de presentarlos. Sandra es también quien cura mensualmente la selección de vinos de La Europea que se incluyen en el Club Selección. Gran acierto.
Cada mes American Express y La Europea ofrecen en su círculo de vinos «Club Selección» cinco productos, de los cuáles uno es un vino de importación, otro un vino con una gran relación calidad-precio como para consumo diario, un vino mexicano, un destilado y una quinta botella de regalo dependiendo de lo que consigan de proveedores selectos. Este paquete de 5 botellas tiene un descuento promedio de 15%-20%, mas la quinta botella de regalo. Independientemente del descuento, es un paquete muy atractivo para innovar en el gusto, de la mano de gente con mucha experiencia, que escoge vinos con gran criterio. Los que bebemos mucho vino, desde hace mucho tiempo, tendemos en algunos momentos a «encasillarnos» siempre en los caldos favoritos, y vamos dejando de lado el asombro de los nuevos productos y regiones. De los vinos que presentaron hoy, que pertenecen a la selección del club de este mes, me impresionó muy bien el Syrah de Cape Mantelle, una bodega del sur de Australia (Margaret River). No soy muy afín a los Syrahs, sobre todo porque a veces a México se importan los típicos Syrahs baratos australianos que se parecen mas un dulce líquido que a un vino. Pero este Cape Mantelle 2005 (en tapa a rosca!) me encantó, super aterciopelado y con los gustos domados para su justa redondez.
La oferta está disponible sólo para tarjetahabientes Platinum y Centurion de American Express, quienes reciben la tarjeta Club Selección sin cargo. Se puede comprar online en el sitio de Amex, o presentando la tarjeta en cualquier tienda de La Europea.
Es una gran iniciativa de American Express y La Europea, cuyas cabezas (José María Zas y José Ramón Ruiz respectivamente) estuvieron en la cata y se comprometieron a seguir buscando propuestas de valor para sus clientes premium. Esto es lo me hace valorar mi Amex: servicio y diferenciación, que es algo que no abunda en la industria financiera de México.
Zas y Ruiz también se comprometieron a apoyar con estas iniciativas un mayor desarrollo de la industria vitivinícola mexicana, un sector que ha crecido mucho respecto de 5 años atrás, pero que todavía tiene la mayor parte del camino por delante. México no está dentro los primeros 50 consumidores de vino del mundo, pero la tasa de crecimiento (un 13% anual en los últimos 5 años) es de las mas altas, siguiendo la tendencia de otros países emergentes que no eran consumidores de vino como Brasil o los asiáticos. México consume medio litro per cápita de vino por año, contra unos 26 litros en Argentina, entre 30 y 50 en el sur de Europa y alrededor de 100 litros en varios países Nórdicos. La diferencia es que mientras que en México el consumo crece, en los grandes consumidores el vino está perdiendo share contra la cerveza (en Argentina el consumo llegó a casi 100 litros en los 70’s, con sólo 26 litros hoy, perdió 3/4 de su share de bebidas). México tiene sólo unas 4.000-5.000 hectáreas de buena viña, por lo que la producción local es limitada y por lo tanto cara. Sin embargo, los caldos mexicanos son cada día mejores y se están posicionando en el segmento de lujo tanto local como internacional (sobre todo en USA). En mi caso, yo tomo 5 botellas de vino mexicano cada 100 que consumo, pero antes era 1/100. Esperemos que vayan apareciendo vinos con mejor relación de precio/calidad.
La cata culminó con la degustación de un double black de Johnnie Walker, maridado perfectamente con postre de chocolate, que suavizó el fuerte gusto a humo del destilado. Esta versión del «caminante» es la que viene incluida en la selección de este mes como la quinta botella de regalo.
El evento lo cerró con unas breves palabras Manuel Quintanero, la cabeza del Estudio Millesime en México, quien citó a Ferrán Adria, que dice «la diferencia entre un buen restaurante y un gran restaurante, es que en uno se come bien y se habla de cualquier cosa, en el otro se come excelente y se habla de la comida». Estudio Millesime es un proyecto de la cervecera catalana Mahou entre otros socios, y su propuesta para México esta año es traer a 10 de los mejores cocineros del mundo. En enero lo inauguraron con Joan Roca, del multilaureado (3 estrellas Michelin) Can Roca en Catalunya. Millesime está «escondido» en la planta baja del hotel St Regis, detrás de una puerta muy discreta para cuidar la exclusividad extrema del lugar, que funciona sólo por invitación.
Muchas felicidades a los organizadores del evento (que estuvo impecable y con audiencia correcta de medios especializados y wine lovers) Jorge Guevara (PR Amex) y al equipo de Ogilvy PR (Lalo Barcálcel y Juan Carlos Valladolid), al equipo de consumer cards products de American Express a cargo de Santiago Fernández Vidal.
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