Escuchando esta mañana la columna de economía y negocios de Enrique Galván Ochoa en el programa de Carmen Aristegui en MVS Noticias se me atoró el café.
En el marco de la negociación del acuerdo de comercio bilateral automotriz, Enrique Galván Ochoa
1)Elogió la actitud del gobierno de Argentina (Cristina Kirchner) de obligar a la petrolera YPF (controlada por la española Repsol) a reinvertir dividendos en Argentina.
Este fue un paso arbitrario del Gobierno de Kirchner, que actualmente está decidiendo nacionalizar/estatizar la empresa, violando todos los acuerdos internacionales y poniendo a Argentina en la misma lista de países delincuentes como Venezuela. El paso anterior del gobierno fue obligar a Repsol a vender 25% de la empresa a un grupo de ahora ex amigos de Kirchner, los Esquenazi, que adquirieron su participación casi sin poner dinero (se paga con los propios dividendos generados por su 25%). Estas medidas y otras similares ya pusieron a Argentina por detrás de Brasil, México, Chile, Colombia y Perú en la lista de receptores de inversión internacional.
2)Destacó cómo Argentina y Brasil “defienden sus industrias locales”.
El proteccionismo de Brasil, y especialmente el de Argentina están generando problemas de creciente dimensión a estos países es sus relaciones bilaterales, pero principalmente a sus propios ciudadanos. Un auto compacto, una TV o una computadora vale el doble que en México en estos países, y sus industrias se vuelven ineficientes. Argentina ha llegado al extremo de cancelar toda importación automática, cualquier compra al exterior requiere un permiso especial, otorgado de forma arbitraria y corrupta. Varias industrias de Argentina están al borde del colapso porque no consiguen la maquinaria y los insumos para fabricar localmente. Eso sí, la empresa que importa el jamón Jabugo y el agua Evian que consume la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no tienen ningún problema para importar.
3)Aseguró que el libre comercio destruye al sector del campo de México.
El libre comercio hizo posible un gran avance de México, que construyó grandes empresas de manufactura, integradas con USA que son la envidia de Brasil, Argentina y todos los emergentes. El campo mexicano necesita una gran reforma para volverse competitivo, sólo lo es en los sectores intensivos en mano de obra, pero no ha habido incrementos de productividad por tecnología, tiene un serio problema de minifundio y ejidos que no permiten una estructura económica viable en el marco de competitividad internacional. Si México reforma el campo, podría ser una gran exportador de commodities como Brasil y Argentina, complementado a su competitiva industria. Hoy en todo el mundo emergente el campo está prosperando, mientras que en México sigue pidiendo subsidios.
4)Remató que la función de la secretaría de economía debería ser proteger la industria nacional.
Si bien esta Secretaría trabaja específicamente con la producción nacional, todo ente de gobierno tiene que tener en cuenta el bien común de la población. Las autoridades económicas que ponen mucho énfasis en la “industria nacional” terminan perjudicando a la “Nación”, que somos todos los consumidores, mediante la producción ineficiente que tiene que ser “defendida” de la competencia de productores de otros países que ponen a disposición de los consumidores productos mas baratos.
apolonio mendez meneses
excelente comentario.
Roberto L'hopital
Muchas gracias Apolonio, qué fácil es ser populista y que difícil es dar «malas noticias» de comportamiento económico.